El PCC

El Partido Comunista de Cuba es un diseño auténtico que se asienta en la aplicación de las ideas de José Martí y de V. I. Lenin en las condiciones específicas de una Revolución popular en el poder. De ahí que en sus Estatutos se le califique como Partido de la nación cubana.

En el artículo 5 del capítulo I de la Constitución de la República de Cuba se establece que: «El Partido Comunista de Cuba, martiano y marxista-leninista, vanguardia organizada de la nación cubana, es la fuerza dirigente superior de la Sociedad y el Estado, que organiza y orienta los esfuerzos comunes hacia los altos fines de la construcción del socialismo y el avance hacia la sociedad comunista.»

El PCC se patentiza en los principios de la disciplina, la selección, la consulta a las masas, la democracia interna y la dirección colectiva. A partir de estos criterios se forja un Partido de rigurosa selección de su militancia, de gran autoridad y estrechamente vinculado a las masas. Esto ha sido condición esencial para la ejercitación de su papel dirigente en la sociedad.

Ha creado su reserva estratégica en la Unión de Jóvenes Comunistas que, bajo su dirección, constituye una fuerza extraordinaria y cantera inagotable de cuadros y militantes de vanguardia política. Ha encabezado todos los combates y batallas, con su acción unificadora, y en la lucha por superar las dificultades y perfeccionar nuestro socialismo.

Los antecedentes históricos del Partido Comunista de Cuba están en el Partido Revolucionario Cubano fundado por Martí el 10 de marzo de 1892. En el Periódico Patria, órgano oficial de este partido, publica en su  primer número fechado el día 14 de marzo del mismo año las «Bases del Partido Revolucionario Cubano». Sumado al impacto que produjo la difusión de las ideas socialistas sembradas por el Primer Partido Comunista de Cuba (marxista-leninista) creado por el maestro canario José M. Pérez,  el veterano Carlos Baliño y el joven Julio A. Mella en 1925, quien rescata el ideario martiano en su ensayo Glosas al pensamiento de José Martí ; lo que legitima la existencia de un solo Partido en las condiciones concretas de Cuba. Es el Partido garante de la unidad de todos los revolucionarios y patriotas en torno a los principios y a la defensa de la Revolución, de la independencia nacional y del derecho a existir como nación.

Elementos catalizadores de conciencia revolucionaria en el pueblo cubano, presentes en los cimientos del Partido, fueron también la Revolución del 30, el movimiento político de masas desarrollado por el Partido Ortodoxo, el asalto al Cuartel Moncada, el 26 de julio de 1953 y el consiguiente alegato de Fidel Castro, La Historia me absolverá, punto de partida de la última y definitiva etapa de liberación nacional.

La creación del partido dirigente de la Revolución Cubana debe asumirse como un proceso que en retrospectiva está concatenado con el desarrollo del acercamiento entre tres organizaciones de mayor participación en la lucha contra la tiranía de Fulgencio Batista (1952-1958). Son estas el Movimiento Revolucionario 26 de Julio (M-26-7), el Partido Socialista Popular (PSP, Comunista) y el Directorio Revolucionario 13 de Marzo (DR 13-M), con el trabajo de coordinación después del triunfo revolucionario y su posterior integración en una organización política de la Revolución, la construcción de las Organizaciones Revolucionarias Integradas (ORI), y su transformación  más tarde en el Partido Unido de la Revolución Socialista de Cuba (PURSC) hasta la definitiva opción del nombre de Partido Comunista de Cuba (PCC).

Al triunfo de la Revolución, en las nuevas condiciones sociales, era necesaria la construcción de un partido revolucionario que unificara la acción de l as principales organizaciones políticas como vanguardia del pueblo.   Fidel Castro, en su discurso del 8 de enero de 1959 ,  en el Campamento Columbia a su entrada a La Habana,  argumentó la necesidad de “una sola organización revolucionaria” que apoyara las nuevas transformaciones sociales y contribuyera a enfrentar las acciones contrarrevolucionarias.»

En ese esfuerzo unitario, vale destacar el desprendimiento de una prestigiosa figura como Blas Roca quien encabezaba el PSP, pero reconoció que «Fidel es ya el más alto dirigente socialista y obrero cubano».

«Nosotros, viejos militantes del socialismo en nuestro país, proclamamos la dirección de Fidel Castro y tenemos plena confianza en que nos conducirá con acierto y que se desarrollará aún más», dijo Blas al traspasar las banderas al joven Comandante en Jefe.

El 16 de agosto de 1960 se desarrolla la VIII Asamblea del PSP, que contó con los militantes de las tres organizaciones revolucionarias donde se crea el Buró de Coordinación de Actividades Revolucionarias a todos los niveles de dirección, que permitió un trabajo más coherente y sistemático entre las tres organizaciones e ir creando las condiciones para la integración.

El 16 de abril de 1961, Fidel Castro despidió el duelo de las víctimas de los bombardeos a los aeropuertos, que sirvieron de preludio a la invasión por playa Girón. Fue ese el escenario desde donde se hizo una declaración histórica: la del carácter socialista de la Revolución Cubana.

Otro momento decisivo se encuentra en el Pleno del Comité Nacional del PSP, ocasión para la cual fueron invitados los dirigentes principales del M-26-7 y el DR 13-M. El propio Fidel, en su discurso del 26 de julio de 1961 después de referirse a cómo el pueblo cubano para esa fecha ya estaba mejor preparado y más cohesionado en sus organizaciones de masas, destacó que se estaba asistiendo a “un segmento que une y orienta a través de los cuadros de las organizaciones revolucionarias integradas [sic] que marchan hacia la formación del Partido Unido de la Revolución Socialista de Cuba”

En su diálogo con el pueblo durante aquel discurso expresó:  «…y ahora, que levanten la mano los que apoyan la reunión de todos los revolucionarios en el Partido Unido de la Revolución Socialista de Cuba».  La respuesta  de quienes se encontraban en esos festejos por la efemérides del 26 de Julio fue unánime: con los brazos en alto los congregados apoyaron el proceso de construcción de dicho Partido.

Quedaron constituidas así las organizaciones de base —Núcleos Revolucionarios Activos— con las estructuras municipales y provinciales en todo el país, proceso concretado por dirigentes que del M-26-7, PSP y DR 13-M, que ya fungían como Organizaciones Revolucionarias Integradas (ORI).  Dicha organización se basaba en la igualdad de derechos y consideraciones a toda la militancia, lo que equivalía a decir que el presupuesto era que no habría discriminación alguna por la afiliación de procedencia: no importaría los años que se hubieran servido en el M-26-7, el PSP y el DR. 13-M, sino el mérito en la lucha que estaba por desarrollarse.

La tarea fundamental de las ORI era no solamente organizar y dirigir a las organizaciones de masas a través de sus núcleos, sin inmiscuirse directamente en los asuntos de la administración en la base, sino también preparar al pueblo en la responsabilidad y en la dirección colectiva., buscar en las discusiones las mejores soluciones —como estilo de labor partidista—, una manera de evitar el culto a la personalidad y, al mismo tiempo, un modo de ver en el pueblo a las grandes virtudes.

En 1962 se decidió la constitución oficial de la Dirección Nacional de las ORI, y la ratificación del liderazgo de Fidel Castro. Luego esa Dirección nombra a Fidel y Raúl como Primer y Segundo Secretarios, respectivamente, además de acordar integrar su propio Secretariado, una Comisión de Organización y otra Sindical, y designar a Blas Roca  como director del periódico «Hoy».

Sin embargo, se manifestaron en los órganos intermedios y de base de las ORI ciertas actitudes sectarias, denunciadas públicamente por Fidel. A partir de esos señalamientos se desarrolló un proceso de reorganización de los núcleos de las ORI y de formación de nuevas organizaciones de base, fundamentadas en la consulta a las masas.

De este proceso, la vanguardia revolucionaria cambia la denominación de ORI por Partido Unido de la Revolución Socialista de Cuba (PURSC), lo que no puede considerarse como un simple cambio de nombre sino como resultado de un riguroso sistema para el ingreso a sus filas, que no lo tenían las ORI, sobre la base de dos normas fundamentales: la consulta a los trabajadores sobre quiénes podían ser considerados y elegidos como ejemplares, y la selección por los organismos correspondientes del Partido, entre los trabajadores ejemplares, de los que debían ser procesados para su ingreso. Se desarrolló entonces una actividad política en los centros de trabajo, las fábricas y otros destacamentos proletarios. Con las primeras experiencias esa tarea se extendió a otros sectores de la sociedad.

Entre el 30 de septiembre al 1 de octubre 1965 se desarrolló el proceso de balance, renovación y/o ratificación de mandatos del PURSC, desde las organizaciones de base hasta los Comités Provinciales.

El 3 de octubre de 1965,  en plenaria de dirigentes partidistas y administrativos nacionales y territoriales de todo el país,  Fidel   comunicó el acuerdo de cambiar el nombre de PURSC por el de Partido Comunista de Cuba y  la constitución del primer Comité Central.  Además, se fusionan los periódicos “Hoy” y “Revolución” en un solo órgano, el periódico oficial del Partido nombrado “Granma”.

Aquel anuncio , que permitió además conocer la inesperada partida del Che a «otras tierras del mundo», cerró un ciclo de unión de todas las fuerzas políticas revolucionarias.

Funcionamiento del PCC

  • Objetivo del PCC

El Partido Comunista de Cuba es una organización garante de la Unidad Revolucionaria y su objetivo final es la construcción del comunismo, expresado en sus Estatutos y Reglamentos

Para el logro de este propósito el Partido Comunista de Cuba se basa en la doctrina marxista-leninista acerca de las dos fases de la sociedad comunista: el socialismo o fase inferior y el comunismo o fase superior. El socialismo y el comunismo, como fases de una misma formación económico-social, tienen fundamentos comunes: la propiedad social sobre los medios de producción; la inexistencia de la explotación, del hombre por el hombre; la realización del trabajo como una actividad creadora; el trabajo como un derecho y un deber de todos; la vigencia y acción de leyes económico-sociales comunes; el desarrollo de la economía con arreglo a un plan único; un mismo objetivo fundamental a lograr: la satisfacción de las necesidades materiales y espirituales siempre crecientes del hombre y el desarrollo de un nuevo tipo de relaciones sociales, camaraderiles y de ayuda mutua, que garanticen la formación integral del hombre.

  • Composición del PCC

De acuerdo con los Estatutos y Reglamentos del PCC, el ingreso a dicha organización es voluntario. Se realiza mediante las asambleas de elección de trabajadores ejemplares y por selección individual. Para ser admitido en su filas es necesario: haber cumplido 18 años de edad, que el núcleo acuerde la admisión por el voto favorable de las dos terceras partes de sus militantes, como mínimo, y que el organismo del partido inmediato superior al núcleo con facultades para ello, o la comisión creada al efecto, ratifique dicho acuerdo.

La organización de base es el componente principal de la estructura partidista, que actúa en el centro de trabajo, unidad militar o en la comunidad, dónde existan, como mínimo, tres militantes. Se estructura orgánicamente sobre la base del principio territorial y de centro de trabajo, y funciona según los principios del centralismo democrático (elección democrática de sus dirigentes, regidos por una disciplina partidista)

El órgano supremo del partido es el Congreso, que elige al Comité Central, que fija las normas generales para integrar el congreso, las asambleas de balance a todos los niveles, así como las formas de elección de sus delegados respectivos. Los miembros de los diferentes comités son elegidos individualmente por el voto directo y secreto de los delegados al  Congreso.

En el período que media entre uno y otro Congreso, el Comité Central puede convocar la Conferencia Nacional, facultada para  incorporar nuevos miembros al organismo y separar o liberar de este a quienes considere conveniente.  La preparación y desarrollo de la Conferencia Nacional las establece el Buró Político.

El Buró Político es el organismo superior de dirección del partido entre los plenos del Comité Central. Se determina por el Comité Central, que elige de su seno al primer y segundo secretarios y a los demás miembros de éste.

  • La UJC como cantera de cuadros.

El Partido Comunista de Cuba, al asumir sus responsabilidades en la educación y formación político-ideológica de las nuevas generaciones tiene en su organización juvenil , la Unión de Jóvenes Comunistas, su más cercano y activo colaborador. En sus relaciones con los militantes de la UJC más cercanos a ellos, deben sentirse responsables de influir permanentemente en su formación comunista y desarrollar todas las acciones que consideren necesarias para lograr que sean ejemplos de conducta revolucionaria. Todo lo que realicen en este sentido debe tener un carácter educativo y oportuno, desprovisto de paternalismo y altanería.

El Partido se nutre de los trabajadores ejemplares elegidos por sus condiciones, incluidos los militantes de la Unión de Jóvenes Comunistas, sobre la base del principio de la voluntariedad. Los núcleos y comités del partido fortalecen la vida orgánica de las organizaciones de base de la UJC, así como velan por la disciplina y por la correcta aplicación de la política de Cuadros. Es por ello que son precisamente los militantes de la UJC la cantera de cuadros del PCC.

  • Igualdad religiosa en el PCC

La Política de la Revolución sobre las creencias, los creyentes y las instituciones religiosas es diáfana y constructiva. El que quiera creer, que crea en lo que quiera. Revolución y creyentes no se excluyen. Los que profesan con sinceridad una creencia religiosa y son revolucionarios pueden incluso militar en las filas del Partido.

En «Fidel y la Religión» se expone el pensamiento de que el cristianimo verdadero es por su esencia humanista y revolucionario.  En base a ese sustento se realizan las acciones del Partido y el Estado hacia los creyentes y las inttituciones religosas.


Consulte además:


Fuentes Consultadas:

  • Alvariño Atiénzar, Alberto. 2006. A partir de Girón nació nuestro Partido. Periódico Granma, 20 de abril de 2006, p.4
  • Alvariño Atiénzar, Alberto. 1997. Un Partido de las masas, por las masas y para las masas. Periódico Granma, 25 de septiembre de 1997, p.4
  • Curso de Superación Política ideológica. Escuela Municipal del PCC.  Tabloide. p.19.
  • Guevara Núñez. La unidad y la doctrina: sus pilares fundamentales. Periódico Granma, 16 de abril de 20061, p.4
  • Manzanares Blanco, Noel. 2007. Apuntes sobre la formación del Partido Comunista de Cuba. Revista Cuba Socialista [en línea] Disponible en: http://www.cubasocialista.cu/420007/000705pcc.html
  • Partido Comunista de Cuba. Historia del PCC. Sitio Oficial. [en línea] Disponible en:http://www.pcc.cu
  • Plataforma Programática del PCC