Refinar petróleo y salud
Tiempo de lectura aprox: 3 minutos, 3 segundos
Juan Carlos Amador Quesada es mecánico de mantenimiento industrial clase A, atiende los equipos dinámicos, los compresores de gas –los más complejos hoy en la industria- y ya son 31 sus años de trabajo en la Refinería de Petróleo de Cienfuegos… Y en algún momento de tan exigente rutina, tiene tiempo para organizar el Consejo Voluntario Deportivo Obrero del centro, sus numerosos eventos competitivos y, por si no bastara, dirigir el Consejo provincial de Peñas Deportivas.
“Yo entré aquí en 1985, cuando el convenio era con los técnicos extranjeros de la Unión Soviética, rememora. Con ellos comenzamos la práctica de deportes, pues tenían sus instalaciones en Pastorita y al terminar la jornada laboral jugábamos voleibol, baloncesto, fútbol, atletismo… Así fuimos creciendo.
“Reunimos a todos los trabajadores que en alguna etapa de su vida fueron atletas y eso nos ayudó luego en tiempos complejos, difíciles… Después llegó la colaboración con PDVSA a partir de 2006 y nos apoyaron con lo necesario, sobre todo con el tema de los implementos”.
La espontaneidad fue encauzada en 2012, con la creación formal del Consejo Voluntario Deportivo Obrero, un programa del INDER para organizar lo relacionado con la cultura física, el deporte y la recreación en lugares donde la fuerza laboral superara a la veintena de personas.
“Tenemos un equipo de softbol de menores de 45 años, otro de mayores de 45 y uno de la gerencia; 14 parejas de dominó, ocho ajedrecistas, cuatro maratonistas con participación en los Marabana, un club de pesca deportiva, un proyecto de yoga con radio de acción en la comunidad… enumera Juan Carlos. Practicamos y competimos, entre nosotros o con otras empresas, después del horario laboral o los fines de semana. Generalmente lo hacemos coincidir con fechas históricas, tanto de Cuba como de Venezuela”.
En 2014, el Consejo Voluntario de la Refinería mereció la condición de Vanguardia Nacional. En 2015, durante el Pleno nacional del INDER fue declarado, junto a sus similares de la Termoeléctrica Carlos Manuel de Céspedes y el Lácteo Escambray, como Centro Activo y Saludable. La Peña y el corresponsal del centro, Isel Morfa Ballona, fueron los mejores del país en sus respectivas categorías.
“Todo esto ha sido posible, es necesario reconocerlo reconocer, por el respaldo de la gerencia a cada una de las iniciativas y la entrada del profesor Yaumel Cruz Urizar para completar lo que siempre nos faltó, la parte metodológica”, señala Juan Carlos.
EL COMBUSTIBLE NECESARIO
El complejo quehacer en las grandes industrias obliga al seguimiento del estado de salud de sus obreros. No extraña entonces que en la Refinería estos sean objeto de pesquisas, pruebas físicas y control de enfermedades con frecuencia. Y si a ello se suma la práctica de deporte como complemento, la fórmula arroja los mejores dividendos.
Lo sabe el ingeniero Ramón Curapiaca Medina, subgerente general de Cuvenpetrol S.A., responsabilizada con la administración de la planta sureña: “Llevo 25 años en la industria petrolera y nos queda claro: lo primero es el factor humano, asegura. Si tenemos una mente sana, evitamos riesgos y el hombre rinde más en su área específica. Por eso tenemos un plan de trabajo de cómo funcionan los hierros y atendemos la calidad de vida de nuestros empleados. Creamos un Comité Deportivo y mensualmente nos reunimos con los representantes de todas las disciplinas deportivas y lo insertamos dentro de nuestro programa: la planificación es importante para cualquier institución”.
Además del financiamiento venezolano en materia de implementos, la industria cuenta con gimnasios y una sala de rehabilitación al servicio de los obreros.
“Cuando comencé aquí, en el 2012, lo primero fue identificar las enfermedades crónicas no transmisibles más frecuentes como la hipertensión, la diabetes, el asma…, comenta el profesor de cultura física Yaumel Cruz Urizar. También salió a relucir la obesidad, con implicaciones directas en la hipertensión y la diabetes. La pesquisa expuso padecimientos propios de este quehacer (bursitis, por ejemplo) y para tratarlos debían trasladarse hacia La Habana, continúa. Ante la necesidad de contar con una atención más directa, se decide abrir aquí una sala especializada, con una fisiatra y un técnico. De hecho, los pacientes reciben un tarjetón y todo, como en cualquier área de salud. Posteriormente, complementan conmigo la rehabilitación”.
Según explica Yaumel Cruz, “en aquel momento yo no atendía la parte deportiva; pero al ver cuánto sucedía aquí, me involucré de inmediato. Cuantificar es un poco difícil, mas están por encima de los 600 las personas involucradas, por una vía u otra. En total, la industria tiene mil 56 trabajadores, por tanto, hablamos de cerca del 80 por ciento. El resto trabaja por turnos, de difícil acceso y en la noche no se puede brindar actividad física”.
El reciente reconocimiento a organizadores y miembros del Consejo Voluntario llega en medio de nuevos proyectos. El mismo Curapiaca ofrece los detalles: “Coordinamos la fecha de un segundo triatlón pues, según conversamos con el INDER, el primero nos quedó muy bueno, refiere. Tenemos además una maratón prevista para el 13 de agosto, en saludo a los cumpleaños del comandante Fidel Castro y del comandante Chávez, el 28 de julio”.
Desde un paisaje neutral, muy pocos asocian el quehacer atlético cuando desde la distancia se divisan las torres de la “Camilo Cienfuegos”. Sin embargo, los “hierros” podrán tener su ritmo desde lo técnico; pero en lo deportivo, la industria refina con tremenda eficiencia.
Visitas: 83
